El 23 de enero se cumplen 20 años de la muerte del artista catalán Salvador Dalí, y para que no pase inadvertido el aniversario la industria del cine tendrá cinco películas para conmemorarlo con todo.
La hiperbólica vida del pintor de La persistencia de la memoria, El gran masturbador, El niño enfermo, Adecuación del deseo y Placeres iluminados será interpretada por un quinteto de actores famosos y disímiles entre sí. Al Pacino, Antonio Banderas, Peter O'Toole, Robert Pattinson y Johnny Depp pondrán un bigote en su rostro y un pincel en sus manos para acercarse al artista de Cataluña, amante acérrimo de la rusa Elena Ivanovna Diakonova -más conocida como 'Gala', su esposa y musa- y creador de una fama que a todas luces sigue vigente luego de poco más de un centenario.
Dalí es un hombre que evoca no pocas definiciones, algunas propuestas por él mismo: excéntrico, ególatra, repulsivo, perverso y genio. Pero quizás la característica por la que más ha sido recordado es por su bigote, delgado y negro, cuyas puntas miraban al cielo. En una entrevista dada en 1976 al periodista español Joaquín Soler Serrano, rememoró a Juan Baptista Laporte, un catalán del medievo que aseguraba que los bigotes largos eran indispensables para la creación artística, pues actuaban como antenas. Por ello, durante su juventud, Dalí decidió usar azúcar de dátil para levantarse el suyo y, de paso, según dijo, para atraer a las moscas -y al arte- hacia sus acaramelados labios.
Considerado junto al francés André Breton como uno de los pioneros del surrealismo -vanguardia de comienzos del siglo XX que propuso un arte que indagara en el subconsciente, lo irracional y lo onírico-, la obra de Dalí es extensa y abarca pintura, dibujo, escultura y hasta diseño de moda. Tras su nacimiento en Figueres, España, en 1904, la vida del artista se ha llenado con anécdotas, muchas veces exageradas, para armar su excéntrica figura.
Hijo de un notario y de una mujer amante de los pájaros, Dalí sintió desde su llegada al mundo que era un salvador del arte y de la humanidad. Contra esa creencia no pudieron los conflictos con su padre -el propio Dalí dijo sentirse como el hijo de Guillermo Tell con la angustia de tener un progenitor apuntando a la manzana en su cabeza-, la expulsión de la Escuela de Arte de Madrid y las represalias de Breton, quien lo sacó del grupo de surrealistas por sus supuestas afinidades con el régimen franquista y con el dinero. Avida Dollars, lo llamó Breton, aludiendo a su avidez por el dinero, aunque a Dalí le encantó el insulto.
Dalí & I: The Surreal Store, Goodbye Dalí y dos con el título Dalí, son las cintas que se preparan para ser realizadas este año. Solo una está lista: Little Ashes, que se estrenará en Estados Unidos el próximo 27 de marzo. Si Dalí continuara con vida, de seguro estaría más que satisfecho de ver su receptivo bigote multiplicado por cinco en la pantalla grande.
'DALÍ'
Antonio Banderas, el único español que representará al artista catalán, espera el inicio del rodaje de Dalí, dirigida por el inglés Simon West, con guión de Jeremy Walters. West estuvo detrás de la taquillera Lara Croft: Tomb Raider (2001) y su más reciente cinta fue When a Stranger Calls (2006). En esta ocasión trabajará con la productora Media 8 Entertainment y usará la técnica CGI (infografías) y gráficos en 3D para capturar la visión y el color del artista. La historia se centrará en cómo Dalí conquistó América y el mundo, con sexo, pecado y surrealismo.
'DALÍ & I: THE SURREAL STORY'
Al Pacino, el famoso Michael Corleone de The Godfather, trabajará de nuevo con el director neozelandés Andrew Niccol -ya lo había hecho en Simone-. El mayor éxito de Niccol llegó con Gattaca (1997). Las grabaciones comienzan en junio en España y Estados Unidos y recorrerán el último periodo de Dalí a través de la mirada de Stan Lauryssens, un comerciante al que el artista conoció. El guión, escrito por John Salvati, está basado en la novela de Lauryssens, Dalí & I.
'DALÍ'
Poco se sabe de esta cinta que, bajo la dirección del australiano Philippe Mora, tendría como protagonista a Johnny Depp, actor fetiche de Tim Burton, cuyos personajes, por lo general, están revestidos de misterio. Peter Rwaley, su productor, afirmó que escogió este proyecto entre otros nueve sobre la vida del artista. "Las otras películas se centran más en su mujer y en los traficantes de arte -dijo Rwaley-. La nuestra es sobre su vida". Las grabaciones se harán en Praga y Barcelona.
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