4 de abril de 2010

«Mi experiencia en el espectáculo ha sido bastante surrealista»

Lo más parecido al País de las Maravillas en Hollywood es el Hotel Rennaissance, al lado del Teatro Kodak, donde se entregan los Oscar. Allí entrevistamos a Johnny Depp, protagonista de la nueva cinta firmada por Tim Burton que se estrena este 16 de abril en España.

-¿Siente que encontró en Hollywood el verdadero País de las Maravillas?
-Desde el primer día, toda mi experiencia en este «viaje» dentro del negocio del espectáculo ha sido bastante surrealista. Todavía me sorprende que siga consiguiendo trabajos o incluso esté presente. Pero supongo que me siento en el País de las Maravillas. Tuve mucha suerte.
-¿Ni siquiera en los comienzos de su carrera soñaba con lograr ese éxito?

-No, para nada. No tenía la menor idea hacia dónde iba y, además, es casi imposible predecir algo parecido. Después de haber hecho «Cry Baby» con John Waters y «Eduardo Manostijeras» con Tim Burton pensé que me iban a cortar ahí mismo. En ese momento sentí que estaba pisando suelo firme y sabía hacia dónde quería ir, pero estaba seguro de que ese estilo de actuación también me iba a dejar fuera del baile. Y, por suerte, sigo dentro.

-¿Sus hijos tienen alguna película favorita suya?
-«Eduardo Manostijeras» es, de lejos, la película favorita de mis hijos. Y es gracioso, porque lo pasaron mal viéndola, no podían dejar de imaginar que veían a su padre. Se conectaron con el personaje y creo que sintieron que su padre se aislaba, al ver toda la soledad que mostraba la película. Es un personaje trágico y por eso pienso que debe haber sido tan duro para ellos. (Riendo) ¡No sabe cómo lloraron!

-¿Antes de crear un nuevo personaje en cine revisa los anteriores para evitar repeticiones?
-Es algo que tengo en cuenta. He interpretado varias veces personajes británicos. Y el haber usado el acento tanto tiempo se vuelve un obstáculo cuando entro en el terreno de Jack Sparrow. Por eso presto tanta atención a los lugares por donde estuve antes. Claro que existe el desafío de equivocarme y siempre está la posibilidad de caerme de bruces, pero eso también es algo saludable para un actor.

-Esta es la séptima película que filma con Tim Burton. ¿Cómo es la relación de trabajo entre ustedes?
-Obviamente, primero buscamos un buen personaje. Pero cuando empiezo a analizarlo todo siento presión y pienso: «¡Jesús! ¿Le voy a desilusionar esta vez?». Por eso me preocupo tanto, especialmente al principio, tratando de encontrar algo muy diferente que él no haya hecho antes, que ninguno de los dos hayamos experimentado, para estimularlo, para inspirarlo. Pero la pura verdad: básicamente, trato de no avergonzarlo.

-¿Cómo reaccionó cuando Tim Burton le ofreció el papel del Sombrerero?
-Me podía haber ofrecido el personaje de Alicia y le hubiera dicho que sí -risas-. Pero el hecho de haber sido el sombrerero Mad Hutter fue como un premio, por todo el desafío de encontrarle más gravedad al personaje.

-¿Qué le encontró?
-Hay todo un dilema, que tiene bastante que ver con el refrán de «loco como un sombrerero» (que viene por la cantidad de mercurio que usaban para pegar los sombreros). Desde esa perspectiva, él sufre daños tanto físicos como emocionales. Por eso se me ocurrió que, en vez de mostrarlo tan hiperactivo o demasiado loco, podíamos explorar todos los lados de su personalidad a un nivel extremo.

-¿El ridículo baile del final también fue idea suya?
-No, el baile «feliz» fue una visión que tenía Tim Burton.

-¿Hubo muchas prácticas frente al espejo antes del rodaje?
-No. Tiendo a evitar los espejos a toda costa. Lo hicimos como si fuera una escena de acción -ríe-. Espero que en la próxima me dejen hacer alguien que toma hachís -sigue riendo-.

-Más allá del dibujo animado, ¿había leído el libro original?
-Aunque no puedo decir exactamente el momento en que la historia se cruzó en mi vida, me acuerdo de haber leído «Alicia en el País de las Maravillas» a los cinco años. Pero lo más curioso es que apenas un año antes de que Tim me llamara, yo había vuelto a leer los libros «Alicia en el País de las Maravillas» y «A través del espejo» y me intrigaron las preguntas sin respuesta que planteaba. Como cuando dice: «Estoy investigando cosas que empiezan con la letra M». Eso me llevó a otra estratosfera de posibilidades y me puse a investigar y descubrí que la «M» era por el mercurio. Si leo el libro de nuevo, seguro que encuentro otras cien cosas que me perdí la última vez. La historia cambia constantemente.

-Desde «Descubriendo Nunca Jamás», con la historia de Peter Pan, hasta esta nueva versión de «Alicia» ha ido recuperando las fantasías de la literatura del siglo XIX. ¿Pura coincidencia?
-Me encantan los maravillosos personajes que crearon J. M. Barrie, Lewis Carroll, la literatura francesa y Poe. Es un período increíble donde el trabajo no tiene edad. Por eso me gusta. De verdad, los escritores del siglo XIX esconden mi más profunda pasión.

-Y en el mundo 3D, ¿si tuviera que filmar otra película de este estilo, con un traje como el que tuvieron que usar para el rodaje de «Avatar», lo haría?
-¿De qué color es el traje? ¿Negro? Hace juego con mis ojos -risas-. No me importa. Me pondría cualquier cosa. Es obvio, mire lo mal que me visto siempre.

-¿Está preparando una octava película con Tim Burton basada en la serie «Dark Shadows»?
-Sí. Trabajamos como perros para lograrlo.

-¿Y en la próxima de «Piratas del Caribe», es verdad que habrá mucho más de Jack Sparrow sin los personajes de Keira Knightley y Orlando Bloom?
-Es cierto que no van a estar Keira y Orlando. Pero no sé si hay mucho más de Jack Sparrow en la historia, creo que hay un poco para todos. Lo bueno es que va a tener un ángulo diferente, con un director como Rob Marshall. Él sabe cómo crear una historia completamente nueva.

-En «The Tourist» ha compartido rodaje con Angelina Jolie...
-Es un papel que me parece interesante explorar. Nunca se sabe lo que va a pasar en ningún rodaje, pero teniendo al lado a Angelina Jolie, era evidente que íbamos a tener varios paparazzi muy cerca.

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